La mayoría de Morena y aliados en el Senado aprobaron expedir la Ley de los Husos Horarios y con ello eliminar el horario de verano, que tenía en funcionamiento desde hace 26 años.
Con 56 votos a favor, 29 en contra y cuatro abstenciones, se aprobó la ley que se implementará a partir del próximo 30 de octubre. Aunque contempla una excepción para los 33 municipios de la franja fronteriza con Estados Unidos para que conserven el horario de verano a fin de no afectar el intercambio comercial.
Y es que la administración federal del presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que las y los niños de México, así como la población en general se ven afectados por el ajuste en el reloj biológico para adaptarse a un nuevo horario cada seis meses.
Dichas afirmaciones tienen sustento en investigadores de la UNAM que observaron modificaciones en la calidad del sueño, motivo por el cual se detonan diferentes condiciones como insomnio, aletargamiento diurno, ansiedad o hasta depresión.
Por su cuenta, el dictamen se menciona que la alteración del reloj biológico se relaciona con múltiples trastornos biológicos psicoemocionales y sociales; por ejemplo, a nivel del sistema nervioso se puede presentar somnolencia, irritabilidad, dificultad en la atención, la concentración y la memoria.
También se destaca que la Secretaría de Salud dio a conocer las repercusiones que provoca en la salud de la población el cambio de horario, y que diversos estudios sugieren una asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto cardíaco, especialmente en la primera semana después de implementarse.