El Partido Liberal (PL), del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró este martes que encabezará una «dura oposición» al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, elegido el pasado 30 de octubre y quien asumirá el 1 de enero de 2023.
El presidente del PL, Valdemar Costa Neto, dijo en una rueda de prensa que esa formación, que tendrá las primeras minorías en las cámaras legislativas, se enfrentará a los «valores comunistas y socialistas» que pueda promover el Gobierno de Lula.
Aún así, aclaró que todos aquellos proyectos que puedan ser «beneficiosos para el país» serán evaluados por el PL, que no será una oposición «ciega» ni ajena a los «intereses de los brasileños».
Costa Neto no puso en duda los resultados de las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula se impuso con una diferencia de 1,8 puntos porcentuales a Bolsonaro, que para muchos activistas de extrema derecha fue producto de un «fraude» no comprobado en favor del líder progresista.
Sin embargo, evitó criticar las manifestaciones que grupos de la ultraderecha bolsonarista han hecho a las puertas de los cuarteles del Ejército para pedir un golpe que impida la investidura de Lula.
Según Costa Neto, mientras se trate de «actos pacíficos», el PL los apoyará, pues esa formación defiende la «libertad de expresión y de manifestación».
También informó de que el PL le ha ofrecido a Bolsonaro un asiento en su dirección nacional y que está dispuesto a nombrarlo «presidente de honor» de esa formación, así como anunció que «muy posiblemente» vuelva a aspirar a la Presidencia en 2026.
«Bolsonaro es nuestro capitán y vamos a seguirlo en lo que sea preciso», indicó Costa Neto, quien explicó que el papel del presidente en el partido y en la propia oposición será definido más adelante.
El líder de la ultraderecha, quien en tres décadas de vida política ha pasado por una docena de partidos, se afilió al PL a fines del año pasado con la intención de usar a esa formación como plataforma para su ahora fracasado intento de reelección.
La popularidad de Bolsonaro ayudó al PL a lograr un fuerte apoyo en las elecciones legislativas celebradas en octubre, en las que esa formación obtuvo las primeras minorías en la Cámara de Diputados (99 de sus 513 miembros) y en el Senado (13 de 81).