La Organización Trump, del expresidente Donald Trump (2017-2021), fue encontrada este martes culpable de evasión fiscal, por pagar a ejecutivos «por debajo de la mesa», dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que pudieran rebajar su parte sujeta a impuestos, según medios locales.

Las dos compañías declaradas culpables por un jurado en el Tribunal Supremo de Manhattan son Trump Corporation y Trump Payroll Corporation, mientras que ni el expresidente ni sus familiares habían sido inculpados en este caso.

La Fiscalía de Manhattan había acusado a la empresa de operar durante más de 15 años una trama de evasión fiscal, asegurando que esta llegó a los niveles más altos de responsabilidad, frente al argumento de la defensa de que sus orquestadores actuaron en beneficio propio y no en nombre de la empresa.

El jurado aceptó todos los cargos (17) después de un día de deliberaciones, dando por cierto un esquema en el que todo aparecía diseñado para propiciar un alto nivel de vida de los ejecutivos de ambas organizaciones -autos de lujo, matrículas en costosas escuelas y exclusivos apartamentos- sin tener que pagar los impuestos correspondientes.

Uno de los testigos estrella ha sido Allen Weisselberg, quien durante años fue director financiero de la Organización Trump y que, tras ser acusado por su implicación en esa trama, pactó con la Fiscalía declararse culpable para obtener una pena menor a cambio de subir al estrado durante el juicio.

Weisselberg, como testigo de la Fiscalía, confirmó la existencia del sistema de evasión fiscal y apuntó que le beneficiaba tanto a él como a la compañía, pero insistió en que actuó en interés propio al ser preguntado por la defensa.

Al poco de conocerse el veredicto, la Organización Trump hizo público un comunicado en el que cargaba contra el fallo del jurado. «El señor Weisselberg testificó bajo juramento que ´traicionó´ la confianza que la compañía puso en él (…) La idea de que una compañía pueda ser tenida por responsable de las acciones de sus empleados para beneficiarse a sí mismos en sus desgravaciones fiscales es sencillamente absurda», dijo.

Por su parte, el expresidente aún no ha reaccionado ante el veredicto, pero hace unas horas ironizó en su red Truth Social sobre el hecho de que la Fiscalía de Nueva York, pese a los altos niveles de delincuencia en la ciudad, prefiere «utilizar la mayor parte de su tiempo y dinero en una caza de brujas política para DC (el Gobierno federal) contra Trump».