Los efectos del temporal de lluvia intensa y fuerte viento que afecta a Portugal desde hace una semana, especialmente a la región de Lisboa, mantienen hoy cortes en carreteras y limitaciones en los transportes en el país.
Casi una veintena de carreteras continúa con cortes de tráfico en los distritos de Lisboa, Santarém y Portalegre, según los datos más recientes de Infraestructuras de Portugal (IP), la empresa que gestiona la red nacional.
El tráfico ferroviario se ha reanudado en las líneas que estaban afectadas, aunque con límites de velocidad, mientras que se mantiene cerrada la estación de Algés, a las afueras de Lisboa.
También hay limitaciones en el transporte fluvial entre la capital y la margen sur del Tajo.
Algés ha sido uno de los núcleos urbanos más afectados por las lluvias, especialmente por las ocurridas en la noche del pasado miércoles y en la madrugada de este lunes, que han dejado viviendas y establecimientos inundados, coches casi sumergidos y una víctima mortal.
En Lisboa el temporal también dejó imágenes de inundaciones y túneles y estaciones de metro cerrados debido a la acumulación de agua.
El mal tiempo ha obligado a decenas de desalojos en varios municipios del país.
El Gobierno de Portugal está estudiando las ayudas que va a entregar a los municipios afectados por las lluvias, que dependerán de un estudio previo de los ayuntamientos.
Los daños alcanzan montantes de hasta 20 millones de euros, según las cifras provisionales avanzadas por algunos consistorios.
El primer ministro, António Costa, no descartó recurrir al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (UE) para hacer frente a los daños, aunque insistió en que primero es necesario conocer la estimación de los perjuicios.
El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) mantiene a casi todos los distritos del país en alerta amarillo hasta la noche de este miércoles debido a las precipitaciones.
Por su parte, Protección Civil redujo este miércoles el nivel de alerta de rojo a amarillo.