El transporte terrestre no para de crecer tanto en operaciones como en facturación. Su versatilidad y, sobre todo, flexibilidad para adaptarse a las rutas sin problema, es lo que está permitiendo que no pare de firmar operaciones y se haya convertido en uno de los aliados del comercio, de la cadena de suministro estable y de las cadenas de valor.
Para consultar información sobre la administración de flotas hay que basarse en el conocimiento de los recursos móviles con los que cuenta la compañía y, también, con las necesidades que va a ir teniendo en el medio plazo. Se trata de optimizar al máximo cada vehículo. De ahí que algunos de los consejos sean conocer, a fondo, su ejercicio.
7 consejos para administrar las flotas vehiculares
- Apostar por la tecnología. Hoy en día hay software que permiten de forma sencilla monitorizar toda la flota en una única aplicación. De esta forma, se puede tener una visión general de cuál es la función de cada vehículo en el día a día, qué pedidos va a cubrir y cuál será su uso en tiempo y kilometraje.
- Incluir la monitorización GPS en cada camión, furgoneta o vehículo. Esta sencilla herramienta permitirá, en todo momento, tener toda la flota localizada. De esta forma, en caso de que el conductor necesite asistencia o se pueda mejorar el rendimiento de la ruta recogiendo nuevos productos, se podría planificar sobre la marcha.
- Formación de los conductores. Es cierto que quien es contratado para ponerse detrás de un volante viene avalado por la experiencia, de forma habitual. Sin embargo, no está de más aprovechar los distintos cursos y formaciones para garantizar que conocen a fondo el vehículo y que sabrían actuar en caso de emergencia en las vías. Este gesto incrementa la seguridad del trabajador y, por extensión, de la carga que portará.
- Digitalización del vehículo. Gracias a las herramientas que hoy en día, tal como explica Samsara, empresa especializada en soluciones para la movilidad y digitalización de las flotas, se puede conocer cuándo es necesario llevar a cabo los mantenimientos mecánicos de cada unidad. Así, con una política preventiva, se evitan grandes averías que encarecerían la factura del taller y dejarían el coche inutilizado durante días.
- Reducción de costes. Gracias a rutas bien pensadas y a la habilidad de los conductores en su rutina se puede conseguir ahorrar costes. Lo primero es tratar de que la zona de carga siempre vaya, valga la redundancia, cargada. Es decir, cada vehículo que transita con la caja vacía, es una oportunidad perdida de facturación. Además, es una apuesta por mejorar los resultados de las emisiones.
- Comunicación constante. Se trata de tener canales de comunicación claros y efectivos entre el vehículo y la empresa, en primer lugar. Pero también es necesario tenerlo con el cliente y con la logística. Este tipo de soluciones digitalizadas permite agilizar los trámites y dar información de interés para todos.
- Estrategia de empresa en lo que a horarios y entregas se refiere. Es necesario también velar por los horarios cumplidos bien mediante el mandato ELD o bien mediante directrices que garanticen el descanso de los conductores.