Estados Unidos anunció este miércoles un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 300 millones de dólares, que incluye munición adicional para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, en inglés).

El Departamento de Estado indicó en un comunicado que también hay obuses, munición para tanques y para armas pequeñas, armas antitanque y pequeñas, cohetes, camiones y remolques para transportar equipamiento pesado, piezas de repuesto y otros materiales «esenciales para fortalecer a los defensores de Ucrania en el campo de batalla».

«Este nuevo paquete ayudará a Ucrania a seguir defendiéndose con valentía de la guerra brutal, no provocada e injustificada de Rusia», apuntó en esa nota el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.

Rusia, según añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, «podría terminar su guerra hoy. Mientras no lo haga, Estados Unidos y sus aliados permanecerán unidos junto a Ucrania el tiempo que sea necesario».

El viernes pasado, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Réznikov, afirmó que los preparativos de la contraofensiva ucraniana habían entrado en su fase final.

Este martes, Andréi Marochko, representante de las autoridades instaladas por Rusia en la república popular de Lugansk, anexionada en septiembre pasado, estimó que ese contraataque podría tener lugar el próximo 9 de mayo, cuando Rusia celebra el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.