La Casa Blanca instó este miércoles al Congreso y, en concreto, a los republicanos a actuar para llegar a un acuerdo bipartidista que resuelva la situación migratoria en Estados Unidos, ante el inminente levantamiento de una norma que ha permitido expulsiones en caliente en la frontera sur.

Tras la prevista suspensión el próximo 11 de mayo de esa regulación, llamada Título 42, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que «el Congreso «tiene que actuar»: «Los republicanos deben dejar de hacer farsas políticas y tienen que venir a la mesa (de negociaciones) y tratar esto seriamente».

Indicó que el Gobierno tiene herramientas que puede utilizar para gestionar la situación en la frontera después de la suspensión del Título 42 y recordó que al inicio de mandato el presidente de EE.UU., Joe Biden, presentó un plan migratorio.

«Queremos hacer esto de una manera segura, ordenada y humana, que es una especie de mantra sobre cómo vemos que el sistema migratorio debe evolucionar», apuntó Jean-Pierre.

Aun así, consideró que eso no es posible sin la ayuda del Congreso, y en concreto de los republicanos.

Subrayó que el Gobierno se prepara ante lo que pueda ocurrir después del 11 de mayo y mencionó los anuncios de los últimos días de la Administración.

La semana pasada, EE.UU. informó de que tiene intención crear centros para tramitar los casos de migrantes en otros países, como Colombia y Guatemala. Además, España y Canadá han aceptado acoger a personas procedentes de esos centros.

Respecto a la situación en algunas ciudades de EE.UU. que tienen que lidiar con la migración, Jean-Pierre dijo que el Ejecutivo está en contacto «habitual» con las poblaciones fronterizas afectadas y que los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional entregarán 290 millones de dólares en las próximas semanas para apoyarlas.

El lunes, los alcaldes de las ciudades texanas de Laredo y El Paso, en la frontera con México, declararon el estado de emergencia para «prepararse ante el aumento de migrantes que se espera» tras el levantamiento del Título 42.

Esa norma ha permitido más de 2,5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor en 2020 con el pretexto de la pandemia durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).

En una audiencia ante un comité del Congreso este mes, el director interino de la CBP, Troy Miller, señaló que se espera que el número de cruces irregulares en la frontera aumente a 10.000 al día una vez se suspenda la normativa.