El fiscal general de California, Rob Bonta, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunciaron este jueves el inicio de una investigación en conjunto por posibles violaciones de las leyes federales y estatales contra la discriminación en el empleo en la National Football League (NFL).

«Ninguna persona debería tener que soportar acoso, discriminación o abuso en el lugar de trabajo. No importa lo poderosa o influyente que sea, ninguna institución está por encima de la ley y nos aseguraremos de que la NFL rinda cuentas», advirtió Letitia James.

La NFL tiene oficinas en Nueva York y California con más de 1.000 empleados.

En febrero del 2022 el New York Times informó sobre las denuncias de más de 30 exempleadas que acusaron discriminación de género y represalias después de haber presentado quejas ante la división de recursos humanos de la NFL.

En abril de ese año, Letitia James lideró una coalición de seis fiscales generales que envió una carta al comisionado de la NFL, Roger Goodell, para expresar sus preocupaciones y solicitar a la liga abordar las denuncias de la ausencia de equidad en el lugar de trabajo.

A eso se suma que recientemente una exgerente presentó una demanda por discriminación laboral en el Tribunal Superior de Los Ángeles en la que alegó discriminación por edad, sexo y género y un entorno laboral hostil.

«California no tolerará ninguna forma de discriminación. Tenemos serias preocupaciones sobre el papel de la NFL en la creación de un ambiente de trabajo extremadamente hostil y perjudicial. Ninguna empresa es demasiado grande o popular para evitar ser responsable de sus acciones», subrayó el fiscal general de California.

Las demandas adicionales que se presentaron contra la NFL se refieren a la discriminación racial dirigida a una empleada negra y al acoso sexual de una estilista de vestuario, entre otros casos.

A pesar de que las reiteradas denuncias de abuso perpetrado tanto por jugadores como por personal masculino persisten, los fiscales Bonta y James puntualizaron que la NFL no ha tomado suficientes medidas para evitar la discriminación, el acoso y las represalias en el lugar de trabajo.