Los hijos del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, popularmente conocidos como ‘Los Chapitos’, enviaron una carta a Azucena Uresti del medio informativo ‘Milenio’, mediante José Refugio Rodríguez, abogado de la familia. El escrito tuvo la finalidad de aclarar varios puntos y negar las recientes acusaciones en contra de los hijos del ahora preso en ADX Florence, prisión federal en Estados Unidos.
En el documento, los Guzmán Loera explican que no tienen interés ni la intención de ser cabecillas del Cártel de Sinaloa; dicho cártel, según ellos, es un cumulo de células delictivas que operan en todo el país con diferentes mandos: «La manera de operar de estos grupos independientes se basa en usar el nombre de nuestro padre o el nombre de nosotros ‘Los Chapitos’, para poder trabajar con total impunidad (…) les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios para tener una mejor negociación», aclaran.
Además acusaron a otros grupos delictivos de negociar bajo el nombre de los hijos de Guzmán con proveedores y clientes, pues la «marca» de «El Chapo» se ha vuelto muy poderosa: «Los beneficios son incalculables para las empresas que hoy usan nuestro nombre y apellido (…) Los perjudicados somos nosotros», agregaron.
Uno de los principales motivos de dicha misiva fue para aclarar que ‘Los Chapitos’ no tienen nada que ver con el tráfico de fentanilo en territorio estadounidense, como lo han afirmado en diversas ocasiones el gobierno de Estados Unidos, agencias policiales y medios de comunicación. Un ejemplo sucedió con las autoridades judiciales de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, quienes detallaron cómo ‘Los Chapitos’, desde 2014, habrían incrementado y perfeccionado su red de tráfico de fentanilo a Estados Unidos’.
Ante estas acusaciones, expresaron mediante el escrito: «Los hijos de Joaquín Guzmán Loera jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados. Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio».
Los hijos de Guzmán Loera reconocieron la presencia de fentanilo en Sinaloa, pues “abundan quienes lo trabajan”, pero se deslindaron de las operaciones relacionadas con dicha droga. “Nunca hemos trabajado con fentanilo”, sentenciaron.
La carta, según su abogado José Refugio Rodríguez, fue redactada por los mismos hijos del «Chapo»; además, el escrito no estaba dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador ni a ninguna autoridad gubernamental, sino más bien se trataba de «una réplica para deslindarse de las imputaciones que le formuló la DEA«.