El día de ayer, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró anticonstitucional la primera parte del ‘Plan B’ de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con 9 votos a favor y 2 en contra, el máximo tribunal de justicia del país validó el proyecto presentado por el ministro Alberto Pérez Dayán, quien afirmó que existieron “claras violaciones” durante el proceso legislativo que aprobó las reformas electorales de AMLO.

Hoy, el presidente Andrés Manuel afirmó que ahora viene el “Plan C” para que en 2024 su movimiento tenga la mayoría calificada en el Congreso de la Unión con el objeto de aprobar reformas constitucionales sin obstáculo:

“Lo del Plan B, ahí viene el C, no tiene remedio el poder judicial está podrido, están actuando de manera facciosa, imagínese componerle la plana al Poder Legislativo, es de sentido común, de juicio práctico, el poder Ejecutivo lo elige el pueblo, al Legislativo lo mismo, se elige a los diputados y senadores, el Ejecutivo y Legislativo nombra a los ministros de la Corte y esos señores que ahora forman parte del supremo poder conservador, que están dedicados a obstaculizar la transformación del país para sostener al viejo régimen, corrupción y de privilegios”, declaró el mandatario.

Además, el presidente mencionó que los legisladores no violaron los procedimientos legislativos, pero de «manera autoritaria» cancelaron la ley electoral porque están al servicio de una minoría rapaz, que se dedicó saquear al país y por ello quieren regresar por sus fueros ahora con el apoyo del Poder Judicial.

¿De qué se trata el Plan C?

Según aseveró, para reformar la Constitución se necesitan 334 votos para la próxima elección y así poder llevar a cabo reformas constitucionales: «ese es el Plan C (…) cuando se vaya a votar se piense que si se está en contra del clasismo, racismo y corrupción, que se piense a la hora de votar que no solo sea para el Presidente o Presidenta, parejo… porque que el Congreso es importantísimo».

Por su parte, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, expresó que ante el fallo de la SCJN para eliminar el proyecto de reforma electoral impulsada por AMLO, se prepara un plan ‘C’, el cual será votado en las urnas y del cuál no reveló más detalles.

Usuarios recuerdan el «Zedillazo»

Con todo esto, usuarios en redes sociales recordaron el día en que el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo (1994-2000), cerró por un mes la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el 1 de enero de 1995, y mediante la figura de jubilación inmediata, separó de su cargo a 26 ministros. A este evento se le conoció popularmente como el «Zedillazo».

Este acontecimiento sucedió en 26 días: Zedillo firmó la iniciativa y promulgó las reformas a 20 artículos constitucionales aprobadas por senadores, diputados y la mayoría de los congresos locales, las cuales tomaron vigor en 52 días; esto como respuesta a la exigencia del pueblo de una mejor impartición de justicia y bajo el principio de que Ernesto Zedillo no estaba dispuesto a convivir con una serie de ministros que habían sido designados por los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Miguel de la Madrid, quienes querían influir ampliamente en las decisiones de la Corte.

El 18 de enero de 1995, el presidente envió al Senado una lista de 18 candidatos a ministros, de los cuales fueron electos once en sesión extraordinaria de la Cámara Alta celebrada el 26 de enero.

La medida fue calificada como un “golpe de Estado”, pero a final de cuentas encontró apoyo unánime dentro y fuera del mundo jurídico del país.