En el primer trimestre de 2023, 4.417 menores de edad fueron, presuntamente, abusados sexualmente, informó este miércoles la Defensoría del Pueblo de Colombia, que también denunció deficiencias en la atención a los menores que son víctimas de estos delitos.

La Defensoría reveló que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizó 5.550 exámenes médicos por presunto abuso sexual, de los cuales el 79 % era a niños y adolescentes, cuyos casos quedan en la «impunidad» y la «revictimización».

El informe «Violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Colombia: análisis de la respuesta estatal» reveló que en el primer trimestre de este año 4.417 menores de edad fueron, presuntamente, abusados sexualmente.

Además, denunció las deficiencias en la atención para los menores de edad que son víctimas de violencia sexual en el país porque se realiza de manera desarticulada, incompleta y, en muchos casos, genera revictimización e impunidad.

Los derechos de los niños se encuentran en un «grave panorama de vulneraciones» en el que «la violencia sexual es la principal forma de maltrato contra los menores de edad», señaló la Defensoría, que presentó el informe en una rueda de prensa en Medellín.

LOS NIÑOS «NO ESTÁN SEGUROS»

«Los niños y niñas no están seguros en sus entornos familiares y muchas veces terminan siendo revictimizados al ingresar al sistema de atención y restablecimiento de sus derechos», aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien señaló esta situación de «alarmante».

Asimismo, Camargo dijo que el 78 % de los abusos sexuales ocurren en casa de los menores, el 50 % de las veces los agresores son familiares o personas cercanas al núcleo familiar y el 43 % de los casos ocurren durante actividades cotidianas relacionadas con el cuidado.

En lo corrido del año, la Defensoría del Pueblo ha representado a 3.283 niños y adolescentes víctimas de delitos sexuales, de los cuales el 49,2 % corresponde a casos de acto sexual con menores de 14 años; el 36,4 % a acceso carnal con menores de 14 años, el 9,7 % a acceso carnal violento y el 4,6 % a acto sexual violento.

OBSTÁCULOS EN LA ATENCIÓN

«Se están presentando múltiples obstáculos en el acceso y el respeto a la dignidad de las víctimas en la activación de la ruta de atención», explicó Camargo, quien aseguró que existe «falta de empatía» por parte de los funcionarios y funcionarias al abordar estas situaciones.

Igualmente, señaló el funcionario, se reproducen estereotipos de género que dificultan la identificación temprana de casos.

La ruta de atención debe ser diferenciada y comprender el entorno del cual provienen las víctimas para asegurar el éxito del proceso de reparación que se inicia en cada caso, indicó Camargo.

Por último, el defensor del Pueblo hizo un llamado «para que el sistema judicial gire alrededor de las víctimas y los casos se atiendan de manera prioritaria», a la vez que pidió fortalecer la ruta de atención a menores de edad.