El sacerdote nicaragüense Jaime Iván Montesinos Sauceda, de 61 años, fue detenido por las autoridades que lo investigan por presuntamente cometer delitos considerados «traición a la patria» en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad, informó este jueves la Policía Nacional.
«La Policía Nacional investiga al sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación, de conformidad con el artículo 1 de la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía, la Autodeterminación y la Paz», indicó la institución del orden público en una nota de prensa.
Montesinos Sauceda es párroco de la iglesia Juan Pablo II del municipio norteño de Sébaco, departamento de Matagalpa, la diócesis que dirige el obispo Rolando José Álvarez Lagos, condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados «traición a la patria».
La Policía Nacional, que no ofreció pruebas de su denuncia, dijo que realiza las diligencias pertinentes y remitirá al sacerdote a las autoridades competentes, en este caso al Ministerio Público, para su enjuiciamiento y determinación de las responsabilidades penales.
Según las fuerzas de seguridad, el religioso fue detenido el martes pasado a las 21.00 horas (03.00 GMT del miércoles) en el municipio San José de los Remates, departamento de Boaco, centro de Nicaragua.
Montesinos Sauceda «se encontraba en actitud sospechosa, en estado de ebriedad y en compañía de una joven, a bordo de una camioneta color blanco, doble cabina, que estaba estacionada a la orilla de la vía», al momento de su arresto, precisó la Policía Nacional.
TRES SACERDOTES BAJO INVESTIGACIÓN
Con la detención de ese religioso, suman tres los sacerdotes nicaragüenses investigados por la Policía Nacional en lo que va de esta semana.
Los otros dos son Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, de la parroquia Divina Providencia del municipio de Jalapa (Nueva Segovia), y de la catedral de Estelí, respectivamente, que son investigados por «asuntos administrativos» de la disuelta Cáritas Diocesana de Estelí, norte de Nicaragua, que administra el obispo Álvarez Lagos.
De momento, la Policía Nacional no ha brindado mayores detalles sobre ese proceso de investigación contra esos dos religiosos.
Las relaciones del Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica viven ahora momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, o la prohibición de actividades religiosas.
El papa Francisco tildó de «dictadura grosera» al gobierno sandinista en una entrevista con Infobae, señalando «un desequilibrio de la persona que dirige» el país centroamericano.