Desde febrero, cientos de cisnes migraron y se establecieron en Eslovaquia, sin embargo, una familia de campesinos y científicos se encuentran consternados debido a que las aves ya no pueden volar y tienen comportamientos atípicos, la razón: se instalaron en plantíos de amapola del pueblo de Komárno y por meses se han estado alimentando de este flor, y ahora han desarrollado una adicción a este opiáceo, informó el medio Baltic News.

Es común que durante el proceso de migración, estos majestuosos pájaron se queden en campos y se alimenten de flores, sin embargo, en esta ocasión los expertos que han seguido de cerca el caso creen que los cisnes confundieron las amapolas con las plantas que suele comer y ahora solo se les ve dando vueltas, levantando el vuelo sin conseguirlo porque están muy drogados e incluso hasta tirados en los sembradíos.

Los campos en cuestión son de amapola adormidera, una planta muy socorrida por la industria farmaceútica y médica porque de ella se extraen sustancias activas como la morfina y codeína, las cuales son utilizadas para crear analgésicos, es decir, medicamentos que calman el dolor. Sin embargo, el mercado negro también recurre a ella para la fabricación ilegal de opio y otros derivados -como la heroína-, altamente adictivos.

«Creemos que los animales no llegaron a este lugar por las amapolas, sino por los enormes charcos de agua que surgieron tras las lluvias. Tenían hambre y sed, y encontraron estos campos como un lugar cómodo en el cual quedarse», relató el campesino eslovaco Balints Pam.