El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, inició —este domingo— una visita de dos días a China para atenuar las tensiones bilaterales, esto como un primer desplazamiento que un jefe de la diplomacia estadounidense realiza a territorio chino en casi cinco años. Ninguna de las dos potencias espera grandes avances en los temas espinosos, pero el objetivo es entablar un deshielo diplomático y mantener el diálogo para gestionar —de «forma responsable»— la relación bilateral, esto según con el Departamento de Estado.

Antony Blinken se reunió con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, en un palacio situado en los antiguos jardines de Diaoyutai, en Pekín. Los dos hombres caminaron sobre una alfombra roja y se estrecharon la mano ante las banderas de sendos países, sin hacer comentarios. Cabe destacar que la visita del secretario de estado estaba originalmente programada para febrero, pero fue cancelada luego de que Washington dijera que detectó un globo de espionaje chino sobre territorio estadounidense.

El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo esperar reunirse nuevamente con su homólogo chino Xi Jinping, después del extenso encuentro que tuvieron en noviembre en Bali, al margen de la cumbre del G20.