De nueva cuenta, el Telescopio James Webb ha realizado un nuevo descubrimiento al detectar un agujero negro supermasivo activo más distante registrado hasta la fecha. Denominado CEERS 1019, este agujero negro se encuentra en una galaxia que se formó sorprendentemente temprano en la historia del universo, tan solo 570 millones de años después del Big Bang.

Este descubrimiento es muy especial pues es un agujero negro supermasivo en el centro de CEERS 1019 y tiene una masa relativamente pequeña, pesando tan solo 9 millones de veces la masa del sol.

Esta característica lo hace diferente a los demás agujeros negros supermasivos del universo, ya que los otras suelen tener masas de más de mil millones de veces la del sol, haciéndolos más brillantes y más fáciles de detectar.

De acuerdo con el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, responsable de las operaciones científicas del JWST, “todavía resulta difícil explicar cómo se formó tan pronto después del comienzo del universo”.