Un grupo de entre 40 y 50 personas encapuchadas desató el caos en las cercanías del Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, previo a la reunión entre el presidente Gabriel Boric y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Los disturbios comenzaron cuando los individuos lograron penetrar el cerco perimetral y cometieron una serie de actos vandálicos. En su furia, provocaron daños en uno de los accesos a la casa de Gobierno, arrojando bengalas y objetos, derribando vallas de seguridad y causando un ambiente de tensión en la zona.
Además, intentaron ingresar al Centro Cultural del Palacio, donde rompieron el vidrio de la entrada. Mientras tanto, algunos locales comerciales fueron saqueados, y otros sufrieron graves daños en sus fachadas.
La situación alcanzó su punto crucial cuando las fuerzas especiales de Carabineros llegaron al lugar y dispersaron a los encapuchados utilizando agua y gas lacrimógeno. No obstante, los disturbios se trasladaron hacia la Alameda, una de las principales avenidas de Santiago, donde se desataron fuertes enfrentamientos con la Policía. Hasta el momento, se reporta la detención de al menos una persona en relación con estos incidentes.
Como medida de seguridad, se cerró el acceso al Palacio de La Moneda para resguardar la integridad de las personas que se encontraban en su interior. Según fuentes oficiales del Gobierno, el presidente Boric logró regresar al lugar sin contratiempos y actualmente aguarda la llegada de su homólogo mexicano, López Obrador.
Las autoridades chilenas están investigando los disturbios y tomando medidas para mantener la seguridad en la capital, con la esperanza de que la reunión entre los dos líderes continúe de manera pacífica y productiva.