Cientos de manifestantes de la comunidad judía entraron al Capitolio, una de las instituciones más importantes de los Estados Unidos, y realizaron una sentada desplegando mensajes contra el gobierno de Israel y un pedido de alto el fuego en la Franja de Gaza este miércoles 18 de octubre.
Además, miles de personas siguieron protestando fuera del Cannon House Office, uno de los edificios que componen la estructura del Capitolio.
«Dejen que Gaza viva», es una de las consignas que levantan en un hall del Capitolio. Llevan remeras negras con la frase «No en nuestro nombre». También reclaman que «los judíos piden un alto el fuego ahora».
La Policía detuvo a algunos de los protestantes, en escenas de tensión y forcejeo dentro del edificio que alberga a las dos cámaras del Congreso estadounidense.
La sentada estuvo liderada por una veintena de rabinos que rezaron y leyeron testimonios de palestinos. Algunos de ellos fueron arrestados. Detrás de la convocatoria se encuentra la organización «Jewish Voice for Peace», que se define como la entidad «antisionista progresista más grande del mundo».
Uno de sus lemas es: «Tenemos un plan para terminar el apoyo de Estados Unidos a la opresión de Israel a los palestinos».
La protesta se lleva adelante justo cuando Joe Biden se encuentra de viaje en Israel, donde aseguró que los indicios respaldan la versión de que el ataque de un hospital en Gaza no tiene como responsable al régimen israelí.
