La Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) informó que el 21 de noviembre era el regreso a clases en Acapulco y Coyuca de Benítez, los dos municipios más afectados por el huracán Otis, la misma dependencia confirmó que este retorno ocurrió en menos del 10% de las escuelas de educación básica.

En un comunicado, la Secretaría confirma que, en el primer día de regreso a clases presenciales, a casi un mes del impacto de Otis, en 106 instituciones educativas de las mil 200 en ambos municipios, retornaron a las actividades escolares, de manera parcial.

Durante el primer día de regreso a clases, tanto el titular de la SEG, Marcial Rodríguez, como la secretaria de Educación Pública federal, Leticia Ramírez Amaya recorrieron varias escuelas.

La decisión del regreso a clases fue tomada por las autoridades educativas en acuerdo con docentes y padres de familia, únicamente en los planteles donde no hay riesgo para sus comunidades.

También señalaron que, por ahora, no se obligará a ningún estudiante, trabajador o docente a asistir a la escuela y que no se exigirá elementos como el uniforme, “más que su presencia, de quienes puedan acudir”.

En el resto de las escuelas, durante esta semana se evaluarán sus instalaciones y seguirán con las tareas de limpieza necesarias para que el regreso a clases sea lo más pronto posible.

Asociaciones civiles y de empresarios de Guerrero denunciaron que las autoridades federales han minimizado el impacto del huracán Otis en Acapulco, y que la ayuda brindada por el presidente López Obrador “ha sido insuficiente y casi nula”.

Las organizaciones señalan que los datos de los tres niveles de gobierno sobre las pérdidas materiales y las estimaciones para la reactivación varían drásticamente, por lo que exigen “se transparenten las verdaderas cifras” para poder elaborar acciones tangibles, coordinadas y secuenciadas.

El paso del huracán Otis dejó, hasta el momento, 49 muertos y 26 desaparecidos, de acuerdo con el más reciente informe de la Fiscalía General de Guerrero.

Por su parte, autoridades federales señalan que en Acapulco y en Coyuca de Benítez se han censado más de 250 mil viviendas dañadas.