Samuel García, precandidato único a la presidencia de México en las elecciones del 2024 por el partido Movimiento Ciudadano (MC), agradeció al empresario sudafricano Elon Musk, quien es dueño de la red social X, por supuestamente dar de baja la cuenta del expresidente panista Vicente Fox Quesada, esto luego de haber agredido por la misma a su esposa Mariana Rodríguez, a quien calificó de “dama de compañía”.

García dijo que qué bueno que su “compadre” Elon Musk había cerrado la cuenta de Fox, pues daba pena ajena a México, además de hacer un llamado a Xóchitl Gálvez, precandidata del Frente Amplio por México (FAM). “Qué bueno que ya mi compadre Musk se la quitó porque le daba pena ajena a México ese señor.

Hoy invito a Xóchitl a que en lugar de poner a sus bots del PRIAN a atacar, pues que hagan una campaña alegre, todos los días los días se equivocan, señaló en entrevista con medios de comunicación, tras salir de la reunión con empresarios del gremio turístico, en Tequila, Jalisco, el pasado martes.

Sin embargo, el gobernador de Nuevo León fue duramente criticado en redes sociales, pues usuarios de X señalaron como estigmatizante para los consumidores de cannabis uno de sus comentarios, ya que García Sepúlveda indicó que Fox se dirigió de forma sexista a su esposa porque “la mariguana lo dejó noqueado”.

“Pena ajena, que un expresidente que trae la investidura de expresidente, lo vieran de fuera de México de decir babosada tras babosada, porque yo creo que ya la marihuana lo dejó completamente noqueado”, señaló.

Mariana Rodríguez también le respondió a Fox, señalando que “señor, no soy una dama de compañía. Soy una mujer, soy licenciada, soy empresaria, soy esposa y soy madre. No le permito que me hable así a mí, ni a ninguna otra mujer (…) Lo que usted hizo, se llama violencia. Por cierto, hoy es el Día Internacional de la Violencia contra las Mujeres y las niñas. Tómela en cuenta”.

Tras las críticas que recibió el expresidente, su cuenta de X fue eliminada, sin embargo, Fox dijo que él no la cerró y que se la habían cerrado sin ningún aviso y de manera “arbitraria”.