El año 2023 se cierra con 45 periodistas asesinados en todo el mundo, de los cuales 13 perdieron la vida en la Franja de Gaza, según el balance anual realizado por la organización sin ánimo de lucro Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Los datos muestran una mejora respecto al año anterior en cuanto al número de profesionales que fallecieron en el ejercicio de su profesión, que ha bajado en 16 respecto al año 2022 y es el cómputo más bajo desde 2002.

Además, hay 521 periodistas encarcelados (doce menos que el año pasado); 54 rehenes y 84 desaparecidos.

En este último apartado ha habido un repunte importante, ya que el número de desaparecidos ha aumentado en 35 respecto a 2022.

RSF relaciona el descenso en la cifra de reporteros muertos con las medidas de seguridad en las redacciones, la formación y dotación de equipos de protección y las acciones tanto intergubernamentales como de las ONGs.

No obstante, el secretario general de RSF, Christophe Deloire, observa con preocupación la situación del sector en Gaza, donde “los periodistas están pagando un alto precio entre la población civil”.

Por ello, la organización ha presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) para “para establecer lo que realmente ocurrió y cómo los periodistas fueron atacados”.

Las zonas en conflicto vuelven a ser las más mortíferas

En total, 23 periodistas, 3 más que en 2022, fueron asesinados en zonas de guerra mientras ejercían su profesión, lo que supone el 51,1 % de los fallecidos.

Por primera vez desde 2018, el número de periodistas fallecidos en zonas de conflicto es superior al contabilizado en zonas de paz, debido sobre todo a la escalada del conflicto palestino.

El balance de RSF señala que la guerra entre Israel y Hamás se ha saldado en dos meses con la muerte de 17 periodistas, 13 de ellos en la franja de Gaza, 3 en el Líbano y 1 en Israel.

En el caso de los que se encontraban en Palestina, fueron víctimas de disparos israelís, como el fotoperiodista de 21 años de la productora palestina Ain Media Ibrahim Lafi.

Del mismo modo, el reportero de la Agencia France Presse (AFP) Arman Soldin fue alcanzado por el fuego de cohetes mientras cubría la batalla militar de Bajmut, en el este de Ucrania. Este el único periodista que ha perdido la vida en un país distinto al suyo en 2023.

Otros fallecieron cubriendo los conflictos armados en el norte de Camerún, el norte de Mali, Sudán, Siria y Ucrania.

Un tercio de los periodistas desaparecidos son mexicanos

México sigue siendo el lugar más peligroso en zona de paz desde el que informar. Allí perdieron la vida 4 de los 6 profesionales asesinados en todo el continente americano en 2023, con lo que bate un récord de periodistas asesinados en el último lustro, 36.

Además, más de 30 periodistas desaparecieron en este país, 4 fueron secuestrados y otros tantos atacados con armas. Esto, apuntó la ONG, significa “más autocensura y la proliferación de agujeros negros informativos en la región”.

Las temáticas de cuya cobertura emanó un mayor riesgo fueron las relacionadas con el crimen organizado y la corrupción.

Aunque el número de periodistas asesinados en acto de servicio en América Latina disminuyó de 26 en 2022 a 6 en 2023, RSF aseguró que “no se puede hablar de una mejora estructural de las condiciones de seguridad en la región”.

Asia, el continente con más encarcelados

Por otra parte, más de la mitad de los periodistas encarcelados están pendientes de juicio y se concentran en cuatro países: China (121), Birmania (68), Bielorrusia (39) y Vietnam (36).

Cerca del 8% de todos los que fueron detenidos en el mundo están recluidos en la provincia autónoma de Sinkiang, donde desde 2016 el régimen de Pekín lleva a cabo una violenta represión contra los uigures -una minoría étnica turcoparlante mayoritariamente musulmana-, así como contra extranjeros o personas con doble nacionalidad.

En Vietnam, donde los medios reciben órdenes del partido único, los periodistas independientes y los blogueros fueron objetivo del gobierno con asiduidad, denunció RSF, con penas que oscilan entre los 8 y los 20 años de cárcel por “propaganda antiética” y “propaganda contra el Estado”.

En septiembre de 2023, la Junta Militar birmana dictó la condena más extensa contra la prensa, de 20 años de cárcel, para el fotoperiodista Sai Zaw Thaike.

Por su parte, Bielorrusia fue también en 2023 el país con mayor número de mujeres periodistas encarceladas (10), después de China (14).

RSF elabora anualmente este tipo de balances desde 1995, en base a datos recopilados entre el 1 de enero y el 1 de diciembre. El cómputo de 2023 incluye a periodistas profesionales y no profesionales, así como a otros trabajadores de los medios.