En la localidad de Santiago, ubicada a aproximadamente 30 kilómetros al sur de Monterrey, se registró un incidente que requirió la intervención de los equipos de emergencia locales. Una niña de ocho años accidentalmente cayó en una noria con agua de 25 metros de profundidad en un terreno específico en el kilómetro 243 de la Comunidad San Pedro.

El evento desencadenó una respuesta inmediata por parte del personal de Protección Civil, quienes implementaron un protocolo de rescate. La menor fue asegurada utilizando un sistema de poleas, arnés y cuerdas, y se le proporcionó un casco de protección antes de ser elevada a la superficie.

Un despliegue de recursos, incluido un sistema de polipastos, permitió a los rescatistas descender y extraer a la niña con éxito. A pesar de la caída en una noria con agua, se informó que la menor no presentaba lesiones graves aparentes, ya que su trayectoria directa al agua evitó cualquier contacto con las paredes o el fondo de la estructura.

Posteriormente, la niña fue trasladada al hospital de Shock Trauma para someterse a una evaluación médica detallada, garantizando su bienestar después del incidente. Simultáneamente, se procedió al cierre de la noria y se proporcionaron recomendaciones a los familiares de la menor.

Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar posibles responsabilidades vinculadas a la seguridad de la noria y la implementación de medidas preventivas necesarias.