Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio inicio a una nueva era en el transporte ferroviario al inaugurar el primer tramo del Tren Interoceánico, conectando Salina Cruz, Oaxaca, con Coatzacoalcos, Veracruz.
Acompañado por empresarios y miembros de su Gabinete, el Mandatario federal emprendió un viaje de ocho horas a bordo del vagón de clase gerencial o “VIP”, la opción más exclusiva del tren. Al concluir el recorrido inaugural, la prensa tuvo la oportunidad de explorar este lujoso vagón, descubriendo una experiencia única.
El vagón VIP ofrece comodidades sin igual, con sillones individuales de piel, paredes de madera, suelos alfombrados, área de snack, barras de servicio, Wi-Fi, televisión y servicios de cafetería, camarotes y baños independientes. Pero lo más destacado es el área de comida, ubicada en un segundo piso del tren, que ofrece una vista panorámica de 360 grados para admirar el paisaje durante el recorrido.
En este exclusivo espacio gastronómico, con mesas amplias y sillones de piel para cuatro personas, los cubiertos son de elegante color dorado, y el servicio de alimentos es atendido por meseros. Uno de ellos, ataviado con un impecable uniforme blanco, compartió brevemente su experiencia al ser preguntado sobre el presidente: «Bien», respondió mientras doblaba con cuidado una de las servilletas, confirmando que el presidente López Obrador había disfrutado de una comida en este exclusivo vagón.
Ayer sábado, el presidente compartió imágenes inéditas de su viaje, donde se le veía sentado en los lujosos sillones de piel, acompañado por el empresario Carlos Slim, así como por los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina (Semar), almirante José Rafael Ojeda Durán.
Con el Tren Interoceánico, México no solo avanza en conectividad y transporte, sino que también ofrece una experiencia única de lujo para aquellos que eligen la clase gerencial, marcando un hito en la historia del transporte ferroviario en el país.