La noche del 13 de febrero, en el Bosque de Nativitas, ubicado en la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México, fue descubierto el cadáver de un perro con aparentes señales de tortura. Este lamentable hallazgo marca el tercer caso de este tipo en lo que va del año y el vigésimo tercero desde junio de 2023.

Los cuerpos de los perros, generalmente encontrados con evidentes marcas de maltrato, mutilaciones e incluso sin órganos, han levantado preocupación en la comunidad, sugiriendo la posible existencia de uno o más asesinos seriales de animales.

Desde el primer incidente, las sociedades animalistas de la capital han exigido a las autoridades una acción contundente para identificar y castigar a los responsables. Sin embargo, hasta el momento, la identidad de los perpetradores sigue siendo desconocida.

La falta de respuesta por parte de las autoridades ha generado indignación entre los vecinos, quienes han solicitado la instalación de cámaras de vigilancia, un mayor patrullaje y mejor iluminación en la zona. A pesar de las demandas, las autoridades aún no han tomado medidas significativas para abordar esta creciente preocupación comunitaria.