El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) admitió haber intervenido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante la presidencia de Arturo Zaldívar para influir en decisiones judiciales.

Según López Obrador, estas intervenciones se producían cuando jueces relacionados con casos de delincuencia organizada liberaban a delincuentes rápidamente. Zaldívar, según el presidente, actuaba respetando la autonomía judicial pero buscando el interés general y la justicia al conversar con los jueces sobre estos casos.

El presidente también señaló errores en decisiones judiciales debido a fallas en los procesos de los ministerios públicos, como incorrectas horas de detención. López Obrador argumentó que corregir estas fallas no implicaba dejar en libertad a personas relacionadas con delitos graves como el secuestro o el homicidio.

En contraste, criticó la postura de la actual ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, a quien acusó de permitir total autonomía a los jueces, lo que interpretó como una invitación a la impunidad.

El presidente López Obrador comparó la actitud de Zaldívar, quien según él intervenía para corregir errores y buscar justicia, con la postura de Piña, a quien acusó de fomentar una cultura de corrupción y complicidad dentro del Poder Judicial al permitir una total autonomía judicial.