En la colonia Villas de Mar III en Cancún, residentes grabaron a un jaguar cerca de una casa, culpando al Tren Maya por su presencia. El incidente ocurrió la madrugada del 23 de febrero de 2024 en Quintana Roo.

Aunque el jaguar siguió su camino, es alarmante su avistamiento recurrente, lo que despierta preocupaciones sobre la intrusión humana en su hábitat natural, los residentes expresan temor por la seguridad de la comunidad y la conservación de la fauna local, señalando al desarrollo de proyectos como el Tren Maya como causa de la disrupción de los ecosistemas.

La aparición del jaguar refuerza la necesidad de evaluar los impactos ambientales de las iniciativas de infraestructura en la región, las autoridades locales deben abordar estas preocupaciones para garantizar la coexistencia armoniosa entre la urbanización y la biodiversidad.