Durante una conferencia de prensa realizada este lunes, la candidata presidencial de los partidos de oposición mexicanos, Xóchitl Gálvez, reveló la avalancha de mensajes y llamadas recibidas en su teléfono tras la filtración de su número en redes sociales. En un gesto sin precedentes, Gálvez contestó en vivo algunas de las llamadas, enfrentando tanto muestras de apoyo como insultos, incluyendo amenazas de muerte.
Desde la revelación de su número, Gálvez ha recibido más de 18 mil mensajes y cientos de llamadas, aunque destacó que la mayoría han sido de apoyo. A pesar de las amenazas, la candidata ha decidido no cambiar su número, considerando vital mantener un canal de comunicación con la población y planea implementar un mecanismo para responder a todos los mensajes.
Este incidente surge tras la revelación por parte del presidente López Obrador del número telefónico de la corresponsal del diario The New York Times, Natalie Kitroeff, durante una conferencia de prensa. La filtración de números personales ha escalado desde entonces, incluyendo al hijo mayor del presidente y otros funcionarios del gobierno.
Gálvez, quien ha denunciado el acoso sufrido, ahora evalúa presentar una denuncia formal junto a su equipo legal. Este episodio ha generado un intenso debate sobre la privacidad y la ética en el manejo de la información personal en el ámbito político mexicano.
