Ante la negativa de colaborar con la Secretaría del Medio Ambiente, el Gobierno de Nuevo León clausuró la refinería de Cadereyta.
Por medio de un comunicado, el gobierno del estado señaló que, por esa razón, y por negarse a recibir al equipo de la misma secretaría, y debido a la ostensible y notoria emisión de contaminantes a la atmósfera, que afecta a la población y conforme a la suspensión, la mañana de este viernes quedó clausurada la refinería.
“Con el fin de llevar acabo la inspección para dar cumplimiento a la orden de la Juez Segunda en Materia Administrativa, el equipo de la Secretaria de Medio Ambiente acudió a la refinería de Cadereyta, sin embargo se les negó el acceso a pesar de la orden de la juez, por tal motivo se procedió a la clausura”, se señala.
El pasado 14 de febrero, el secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, declaró en conferencia de prensa que Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá que presentar pruebas ante la jueza tercera de distrito en Materia Administrativa del estado, para demostrar que la refinería de Cadereyta no estaba contaminando, de no ser así, advirtió, serían sometidos a una auditoría ambiental.
El gobierno de Nuevo León tiene el objetivo de demostrar que la planta de procesamiento es la principal fuente de contaminación en el estado, de modo que logren el cierre gradual y su reubicación en otra región.
“Se otorgó la suspensión provisional, pero no para que las cosas se queden como están, sino para que la refinería demuestre que no hay afectación al medio ambiente, que se están cumpliendo las normas nacional, las normas internacionales”, señaló en esa ocasión.