En solo dos años, el gobierno de López Obrador sacó 157 mil millones de pesos de los fondos destinados a la salud y suspendió pago de los tratamientos de cáncer, trastornos congénitos o trasplantes
Solo en 2021, el recorte al presupuesto del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos para atender cáncer infantil, mama y cervicouterino llegó hasta el 97%, lo que impidió pagar 7 mil 900 tratamientos
En 2022, no pagaron ni un solo tratamiento para las 66 enfermedades consideradas como catastróficas, cáncer, infartos al miocardio, cuidados intensivos neonatales o trasplantes
El gobierno de AMLO transfirió a la Tesorería de la Federación 157 mil millones de pesos que debían ser usados para estos enfermos entre 2021 y 2022, lo que hace imposible saber en qué se gastaron
Para dimensionarlo, esa cantidad es equiparable con los 138 mil millones de pesos del presupuesto del Tren Maya en 2023 o 6 veces el presupuesto del INE.
En 2021 y 2022, el Insabi efectivamente tuvo aumentos presupuestales desde la Secretaría de Hacienda, pero no fueron usados para financiar tratamientos médicos, sino que, por los nuevos lineamientos, los regresó a la Tesofe.
En 2021 regresó 92 mil 745 millones de pesos, y en 2022, 64 mil 700 millones de pesos, lo que suma 157 mil 400 millones de pesos, dinero que fue registrado como gasto, pero se perdió el rastro de su uso
El Insabi, reconoce en su informe de 2022, que no pagó ningún tratamiento en ese año. En el apartado “casos autorizados, validados y pagados”, es decir, donde tendría que reportar el número de tratamientos pagados
Expresando que solo utilizó recursos del Fonsabi para pagar deudas a seis proveedores.