Mientras sus contrincantes, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, participaban en un foro con transportistas en el que se discutió la creciente preocupación por la inseguridad en los caminos del país, Claudia Sheinbaum viajaba por la carretera más peligrosa de México: la Ribereña, tramo libre, que va de Reynosa a Nuevo Laredo.

Se trató de un viaje de poco más de tres horas que no hizo sola, sino cuidada -a distancia- por Fuerzas Federales que vigilaron todo su trayecto.

En Reynosa, Tamaulipas, poco antes de las 9:00 horas, afuera del hotel en donde la aspirante presidencial durmió, elementos del Ejército y Guardia Nacional se dieron cita para acompañarla en su camino hacia Nuevo Laredo, en donde encabezaría una asamblea informativa en la plaza principal de la ciudad fronteriza.

Entre los vehículos de Fuerzas Federales se observó, incluso, una ambulancia; sin embargo, todos los vehículos adicionales a su seguridad regular en campaña viajaron a una considerable distancia de la candidata.

A pie de carretera, cada tanto se observó la presencia de una o dos camionetas de la Guardia Estatal de Tamaulipas, las cuales se mantuvieron estacionadas mientras los elementos -que estaban debajo de las mismas y estaban fuertemente armados- observaban pasar el convoy encabezado por Sheinbaum.

La carretera Reynosa–Nuevo Laredo es una de las vialidades más peligrosas para transitar en México; de hecho, es conocida como ‘la carretera de la muerte’, ya que colectivos de Tamaulipas han reportado al menos 200 desapariciones, de las que sólo 18 personas fueron encontradas con vida.

Según han informado las autoridades locales, entre los desaparecidos se encuentran choferes de tráiler, conductores de autos particulares, choferes de empresas privadas, conductores de aplicaciones y taxistas.

La ola de asaltos en las carreteras del país es una de las preocupaciones más sentidas por parte de los transportistas, quienes han exigido reiteradamente la actuación de las autoridades federales.

Apenas el pasado 15 de febrero los transportistas organizaron un paro nacional y bloquearon las carreteras en exigencia de condiciones de seguridad en su trabajo, ya que se han registrado asaltos, robos de mercancía y hasta asesinatos de operadores.