Una tragedia ha sacudido un hospital en West Virginia, Estados Unidos, con la impactante muerte de un hombre de la tercera edad que fue olvidado en una tina de hidromasaje donde el agua estaba casi hirviendo. Este incidente, descrito como sacado de una novela de Stephen King, ha generado indignación ya que la víctima, un anciano mudo, no pudo alertar al personal médico sobre su situación.

La falta de atención y las críticas recaen en el equipo médico, quienes tenían conocimiento del estado del hombre y no tomaron las precauciones necesarias. Este anciano, que necesitaba cuidados constantes, permaneció en el hidromasaje sin supervisión durante 47 minutos con una temperatura del agua de 56 grados Celsius.

La incapacidad del hombre para comunicarse verbalmente dificultó su capacidad para expresar dolor, agravando aún más la situación al no intervenir a tiempo.

La policía está investigando los hechos y ha determinado que un termostato defectuoso fue responsable de elevar la temperatura del agua a niveles peligrosos, lo que resultó en la trágica muerte del paciente.

Además, el grupo de defensa de los derechos de discapacidad, Disability Rights West Virginia, ha descubierto detalles alarmantes, incluyendo que aproximadamente 30 días antes del incidente, una enfermera había advertido sobre el agua caliente y el riesgo de quemaduras en un correo electrónico interno.

Como consecuencia, cuatro enfermeras han sido despedidas y se han planteado serias dudas sobre el proceso de selección y supervisión del personal contratado en el hospital.