Víctor Hugo Martínez duró un año como coordinador de obras del Tramo 5 del Tren Maya. Renunció en enero de 2022, al considerar técnicamente inviable y ambientalmente insostenible
En abril de 2022 el gobierno presentó que el tramo pasaría arriba de un denso sistema de cenotes y cuevas subacuáticas cuyos techos son extremadamente frágiles.
La falta de estudios motivó a un tribunal de Mérida a conceder la suspensión definitiva de las obras del Tramo 5 Sur y un juez exigió al gobierno federal que presentara los estudios geológicos, geofísicos y geohidrológicos
A finales de marzo pasado se puede constatar que la suspensión ordenada por el juez no se ha acatado: los taladros perforando el suelo, excavadoras trabajan a pleno ritmo y trailers cargados de material van y vienen.
La península yucateca está sostenida sobre una red de cuevas subacuáticas de unos mil 800 kilómetros, que representa su acuífero y se sabía que el megaproyecto iba a realizarse en un terreno sujeto a colapsos y hundimientos.
El segmento más frágil de todo el trazado del Tren Maya corresponde al Tramo 5 Sur, los hoyos abiertos por los taladros para poner los pilotes, recién se formaron huecos, de acuerdo con espeleólogos, fueron creados por las vibraciones de las obras.
El Tramo 5 Sur es definitivamente la que más preocupa, pero hay otros puntos que los clasifican como de riesgo de alto a crítico: se ubican a lo largo del Tramo 4, que va de Izamal (Yucatán) a Cancún; del Tramo 6, que atraviesa el sur de Quintana Roo; y en la intersección entre las vías del tren y el Anillo de Cenotes
El gobierno de México y empresas aseguran que el Tren Maya es el más seguro no sólo de México y América, sino del mundo entero, pero el 25 de marzo un vagón descarriló en el Tramo 3, a poco más de tres meses de su inauguración.