En el municipio de Toluca, Estado de México, se reporta que la policía detuvo a un grupo de jóvenes mientras jugaban UNO en la vía pública, argumentando que estaban participando en un juego de azar. Una vecina intervino para evitar que fueran llevados por la policía.
A pesar de la negativa de los involucrados de estar infringiendo la ley, la vecina los invitó a acudir a la Oficialía Mediadora de Toluca para resolver el asunto.
Durante el incidente, una oficial municipal mostró una botella de plástico que presuntamente contenía una bebida alcohólica, y la vecina sugirió que se realizará una prueba de alcohol mediante un alcoholímetro.
Además, enfatizó que lo que estaba prohibido era consumir alcohol en la calle, no simplemente llevarlo consigo.
Estos acontecimientos suscitaron diversas reacciones en las redes sociales, con usuarios señalando la falta de capacitación de los agentes de seguridad municipal.
