La reciente divulgación de la NASA ha atraído la atención de los aficionados al espacio con una sorprendente imagen de la «Nebulosa Reloj de Arena».
Obtenida por el telescopio Hubble, esta nebulosa exhibe una estructura que recuerda la forma de un ojo cósmico, añadiendo una dimensión surrealista al panorama estelar.
Las imágenes, formadas por tres tomas distintas, muestran una cautivadora gama de colores: el rojo representa la luz proveniente de nitrógeno ionizado, el verde representa el hidrógeno, y el azul representa el oxígeno doblemente ionizado.
En el centro de la imagen, resalta un punto central rodeado por anillos luminosos de tonos anaranjados, sugiriendo la apariencia de un ojo verde en la inmensidad del espacio oscuro.
Además de su notable belleza visual, estas imágenes poseen un valioso aporte científico. Contribuyen a la comprensión por parte de los astrónomos sobre el proceso de expulsión de materia durante la fase final de una estrella, proporcionando una ventana al intrigante mundo de la formación estelar y la evolución de las galaxias.
La «Nebulosa Reloj de Arena» es apenas una muestra de la diversidad de nebulosas que pueblan el universo. Estas vastas nubes de polvo y gas, conocidas como viveros de estrellas o remanentes de estrellas moribundas, ofrecen una visión singular de los procesos cósmicos que dan forma al universo que habitamos.