La Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado filmar unas impresionantes imágenes de la corona solar, que muestran con gran detalle la transición desde la atmósfera inferior del Sol hasta su corona exterior, considerablemente más caliente. Sin embargo, lo más asombroso son los fenómenos capturados que dan la apariencia de que el sol está cubierto de «pelos» y tiene una textura «esponjosa».

Estas imágenes, obtenidas por la ESA a través del Solar Orbiter, revelan estructuras que hacen parecer al Sol como si estuviera cubierto de «pelos», aunque en realidad estas estructuras están compuestas de gas cargado (plasma) que sigue las líneas del campo magnético que emergen desde su interior.

Una característica intrigante visible en el video es el gas brillante que forma patrones delicados, parecidos al encaje, alrededor del Sol, conocido como «musgo» coronal. Este fenómeno suele aparecer alrededor de la base de grandes bucles coronales que son demasiado calientes o tenues para ser vistos con claridad por el instrumento utilizado.

Además, se pueden observar en el horizonte solar agujas de gas, llamadas espículas, que se elevan desde la cromosfera del Sol y pueden alcanzar alturas de hasta 10 mil kilómetros.

Otro fenómeno notable es una «pequeña» erupción en el centro del campo de visión, donde material más frío se eleva antes de volver a caer, siendo esta erupción considerada más grande que la Tierra por los expertos.

En cuanto a la lluvia coronal «fría», esta se ve oscura sobre el fondo brillante de los grandes bucles coronales y está formada por acumulaciones de plasma de mayor densidad que caen hacia el Sol debido a la gravedad.

Las regiones más brillantes que se observan en las imágenes tienen temperaturas cercanas al millón de grados Celsius, mientras que el material más frío aparece oscuro debido a su capacidad de absorber radiación.

El video fue grabado el 27 de septiembre de 2023 por el instrumento Extreme Ultraviolet Imager (EUI) del Solar Orbiter, cuando la nave se encontraba aproximadamente a un tercio de la distancia entre la Tierra y el Sol, y se dirigía hacia su máxima aproximación de 43 millones de kilómetros el 7 de octubre.