El mundo del fútbol siempre nos brinda historias sorprendentes y en esta ocasión, el director técnico de la selección de Uruguay, Marcelo Bielsa, ha llamado la atención al convocar a un jugador con escasa experiencia en el fútbol profesional: Walter Domínguez, el goleador de Institución Atlética Juventud Soriano.

Domínguez se ha destacado como figura de su equipo, siendo campeón de la Copa Nacional de Selecciones OFI y acumulando una impresionante estadística goleadora. En sus últimos 19 partidos, ha anotado 38 goles con su equipo Juventud Soriano, sumando además seis goles en igual cantidad de partidos con el Fray Bentos Fútbol Club y 13 goles en 14 encuentros con la selección del interior, lo que da un total de 57 goles en 39 presentaciones.

El periodista Alex Martín Rostan compartió la breve entrevista a Walter, donde expresó su alegría por el llamado: «Me llamaron y estoy muy contento», mencionó, agregando: «No lo esperaba y fue una sorpresa. La verdad es que estoy muy contento».

Este caso nos recuerda a otros jugadores que han sido llamados a sus selecciones nacionales a pesar de no tener una amplia experiencia en el fútbol profesional. Un ejemplo es Jordan Morris, quien aún era jugador universitario cuando recibió el llamado a la Selección de Estados Unidos en 2014. Otro caso notable es el del portero polaco Jerzy Dudek, quien fue convocado mientras jugaba en la cuarta división polaca para el Sokół Tychy en 1996, antes de destacarse en clubes como el Liverpool y el Real Madrid.

Incluso hay casos de jugadores que fueron convocados mientras jugaban en categorías inferiores. Tim Cahill, por ejemplo, fue llamado por Australia mientras jugaba en la Segunda División Inglesa con el Millwall en 2004. Jonathan Mensah también fue llamado por la selección de Ghana mientras estaba en la filial del Granada, en la Primera Regional Andaluza, para disputar el Mundial de 2010, con solo 20 años. Estas historias demuestran que el talento y el rendimiento pueden abrir puertas inesperadas en el mundo del fútbol.