Impactantes imágenes satelitales de las inundaciones en Brasil muestran la devastación y el avance del agua que dejó hasta el momento al menos 86 muertos y 134 desaparecidos, según el balance más reciente divulgado por las autoridades regionales. En unas comparativas se puede observar cómo el agua arrasó todo a su paso.
El nuevo balance de víctimas agrega dos fallecidos y 23 desaparecidos a la anterior lista de víctimas de la catástrofe, que ha afectado gravemente a buena parte del estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay.
Las autoridades investigan las causas de otros cuatro fallecimientos, para determinar si están relacionados con las precipitaciones, que afectan el sur de Brasil desde hace una semana.
La región más afectada es Rio Grande do Sul, donde se han registrado 85 de las 86 víctimas mortales, y el otro fallecimiento ocurrió en el estado vecino de Santa Catarina.
Las precipitaciones han afectado a más de 1,1 millones de habitantes de 385 municipios, que sufren con la falta de alimentos, medicinas y de servicios básicos como luz y agua.
Los datos de la Defensa Civil local señalan que, de ese total, 153.824 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas y trasladarse a recintos de familiares y amigos, mientras otras 47.676 están alojadas en albergues improvisados por las autoridades.
El río Guaíba inundó el centro histórico de Porto Alegre, la capital regional, y varias ciudades del área metropolitana, pero las inundaciones y los deslizamientos de tierra han causado enormes daños en numerosas localidades del interior de Rio Grande do Sul.
Con una población de 11 millones de habitantes, Rio Grande do Sul tiene un total de 496 municipios, de los cuales 385 han sido afectados.
Al menos 1,2 millones de domicilios y establecimientos comerciales permanecen sin energía eléctrica y 98 municipios carecen de servicios de telefonía e internet.
Asimismo, 47 carreteras reportaban bloqueos totales o parciales debido a la crecida de los ríos y los deslaves.
Actualmente hay desplegados más de 14.500 miembros de cuerpos de rescate procedentes de varios estados y militares trabajando en la ayuda a las víctimas.