Una joven venezolana ha expuesto públicamente un caso de acoso continuado que afirma haber sufrido desde el año 2020, atribuyéndolo a una mujer identificada como Rebeca García. Sin embargo, esta denuncia ha destapado un patrón preocupante de comportamiento y una aparente inacción por parte de las autoridades en Venezuela.

La situación tomó relevancia cuando la comunicadora Anny de Trindade hizo una publicación en la plataforma X, señalando a Rebeca García como una acosadora persistente que ha dirigido sus acciones hacia múltiples mujeres inocentes. Según la denuncia, García habría llevado a cabo una serie de acciones intimidatorias, incluyendo llamadas incesantes, mensajes amenazantes en redes sociales e incluso el envío de regalos a nombre de la víctima.

Además del testimonio inicial, otras mujeres venezolanas han salido a la luz con relatos similares, lo que indica un patrón de comportamiento preocupante por parte de la presunta acosadora. Estos relatos describen cómo García habría extendido su acoso más allá del ámbito digital, llegando a invadir propiedad privada, perseguir automóviles e intimidar a las personas.

Uno de los aspectos más alarmantes es la aparente inacción de las autoridades frente a las denuncias presentadas por las víctimas. A pesar de las múltiples acusaciones y evidencias presentadas, se alega que las autoridades no han tomado medidas contra la presunta acosadora, argumentando problemas de salud mental y consumo de drogas por parte de García.

La situación se agrava aún más con la revelación de que Rebeca García no es la única en su familia asociada con comportamientos problemáticos. Se menciona que su hermano, Francisco, también ha sido acusado de conductas inapropiadas, sin que hasta el momento se hayan tomado medidas cautelares.

El caso ha generado preocupación dentro y fuera de Venezuela, evidenciando la necesidad de abordar de manera efectiva y urgente las denuncias de acoso y violencia de género en el país. Las víctimas continúan enfrentando el acoso, incluso con reportes de que la presunta acosadora podría haber viajado al extranjero sin que se haya aplicado ninguna medida de protección en su contra.

La falta de acción por parte de las autoridades ante estas denuncias pone en evidencia la necesidad de un sistema de protección más efectivo para las víctimas de acoso y violencia, así como una mayor conciencia y acción por parte de la sociedad en general para enfrentar este tipo de comportamientos inaceptables.