El festejo del Día de las Madres en un colegio católico particular en Hermosillo, Sonora, ha desatado una oleada de comentarios polarizados tras la inclusión de un espectáculo de «strippers» durante la celebración.
El evento, exclusivo para las madres, se llevó a cabo en el Colegio San Agustín en el campus Puerta Real, el pasado 7 de mayo, de 19:00 a 23:00 horas. Mientras que algunos lo recibieron con entusiasmo y lo tomaron como una experiencia divertida, otros lo consideraron inapropiado y cuestionaron su idoneidad en un entorno educativo y religioso.
Varios videos del evento se han viralizado en las redes sociales, generando diversas reacciones en la comunidad. Una madre asistente compartió su experiencia, agradeciendo el festejo y destacando la diversión compartida entre las madres presentes. Sin embargo, el contenido del espectáculo ha generado controversia, reviviendo preocupaciones sobre el ambiente y los valores promovidos dentro del colegio.
Esta situación ha adquirido una dimensión más compleja debido a un caso previo de abuso sexual dentro del plantel. Noelia Bernal, madre de una niña que fue víctima de abuso, expresó su descontento con el festejo, señalando la falta de atención hacia su situación y cuestionando la idoneidad de la celebración.
Hasta el momento, las autoridades del colegio no han emitido comentarios al respecto, mientras que la Fiscalía de Sonora no ha abordado las preocupaciones planteadas por los críticos del evento.
La controversia en torno a este festejo pone de relieve la importancia de la sensibilidad y el discernimiento al planificar eventos dentro de entornos educativos y religiosos, así como la necesidad de abordar adecuadamente las preocupaciones de la comunidad escolar en general.