Un enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes en Tocumbo, Michoacán, resultó en la muerte de diez presuntos criminales.

Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, los militares fueron agredidos por los delincuentes, y en respuesta, repelieron la agresión. En el lugar del enfrentamiento, se decomisaron 10 armas de fuego, incluyendo una corta y nueve fusiles, así como chalecos balísticos con insignias de grupos delincuenciales y una camioneta con impactos de bala.

Las insignias encontradas en los chalecos de las víctimas sugieren vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Este incidente se suma a la serie de enfrentamientos y actos violentos que ocurren en Michoacán, un estado que ha sido escenario de constantes pugnas entre grupos del crimen organizado, destacando la presencia del CJNG.

A finales de febrero, otro ataque en el municipio de Aguililla resultó en la muerte de cuatro militares y dejó otros nueve heridos.

Por otro lado, la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos publicó su evaluación anual del panorama de las drogas en el país, revelando que los cárteles de Sinaloa y CJNG operan en 50 estados de Estados Unidos y son considerados los más peligrosos.

Su presencia está concentrada principalmente en Texas, Arizona, California, Nuevo México, Florida, Nueva York y Washington. La DEA destaca que estos cárteles son responsables de lo que consideran la «peor crisis de drogas» en Estados Unidos, debido a su control sobre el flujo de sustancias sintéticas.