El Donerick’s Pub, ubicado en Groveport, Ohio, ha desatado una controversia al anunciar su nueva política de admisión que prohíbe el acceso a personas menores de 30 años durante los fines de semana. La medida, que entró en vigor a principios de este mes y se aplicará los viernes y sábados por la noche, ha generado críticas por parte de la comunidad, especialmente de los clientes jóvenes.

La decisión del establecimiento surgió como respuesta a un incidente de violencia ocurrido dentro del local, según informaron medios locales. A través de un cartel colocado en la entrada, el Donerick’s Pub dejó claro que solo permitirá la entrada a personas mayores de 30 años durante los días señalados, sin excepciones.

Aunque el bar no proporcionó una razón oficial para esta nueva política, afirmó que están explorando diferentes métodos para reducir la incidencia de violencia y que no tolerarán comportamientos disruptivos.

La reacción entre los residentes locales ha sido mixta. Algunos expresaron su indignación al sentirse excluidos de un lugar al que solían frecuentar. Argumentaron que los bares no deberían tener la capacidad de discriminar a los jóvenes y que esta medida podría perjudicar las ventas del establecimiento, así como la relación con sus clientes más jóvenes.

Por otro lado, algunos usuarios de redes sociales mencionaron que el incidente que desencadenó esta política fue una pelea que ocurrió durante un fin de semana, aunque no se confirmó la edad de las personas involucradas. Algunos clientes más jóvenes expresaron su descontento, destacando que acudían al Donerick’s Pub por su ambiente acogedor y que estas medidas podrían ser contraproducentes para el negocio.

Esta situación plantea preguntas sobre la efectividad de tales políticas en la prevención de la violencia en los bares, así como sobre los límites de la discriminación basada en la edad en los lugares públicos.