La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está llevando a cabo la construcción de un hotel en la reserva de la biosfera de Calakmul, en Campeche, como parte de la ruta del Tren Maya, sin que la Unesco tenga registro de esta obra. Esta situación ha generado preocupación debido a la falta de transparencia y al potencial impacto ambiental de la construcción.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del hotel es un misterio, ya que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha proporcionado información clara sobre el proyecto. En respuesta a una solicitud de información presentada en septiembre de 2023, Semarnat se refirió a otros hoteles, dejando sin respuesta las especificidades del hotel en Calakmul.
Calakmul, con sus 728,000 hectáreas, es una reserva crucial para la conservación de diversas especies, incluyendo jaguares, tigrillos, monos, tapires, tucanes y águilas. Además, es un sitio de gran importancia histórica, que albergó a una población de 50,000 habitantes hace menos de dos mil años y fue una de las regiones más importantes de la antigua civilización maya.
Las obras de construcción del hotel no respetan los reglamentos previstos para la zona de la reserva, que solo permiten actividades turísticas de bajo impacto ambiental. La construcción de infraestructura turística de mayor escala puede tener consecuencias graves para el ecosistema, alterando el hábitat de especies protegidas y poniendo en riesgo la biodiversidad de la región.
En Balam Kú, que fue decretada como reserva de la biosfera en agosto de 2023, la Sedena también está construyendo un paradero del Tren Maya en el tramo 7. Según Global Forest Watch, esta área está perdiendo 80,000 hectáreas de bosque al año, lo que subraya la vulnerabilidad del entorno natural ante proyectos de gran escala.
La falta de transparencia y la posible violación de las normas de conservación han generado críticas y preocupaciones entre ambientalistas y la comunidad local. La construcción de estas infraestructuras en áreas protegidas puede tener repercusiones significativas para el medio ambiente y el patrimonio cultural de la región.
Es fundamental que las autoridades proporcionen información clara y transparente sobre los proyectos en curso y que se aseguren de que se cumplan los reglamentos de conservación. La protección de la biodiversidad y el patrimonio histórico de Calakmul y Balam Kú debe ser una prioridad para garantizar el desarrollo sostenible y la preservación de estos valiosos ecosistemas.