En los primeros cinco meses de operación, el Tren Maya ha destinado 1,470 millones de pesos para cubrir gastos operativos, mientras que sus ingresos por venta de boletos apenas han alcanzado 84 millones 997 mil pesos. A través de una solicitud de información vía Transparencia, la empresa responsable del proyecto, Tren Maya SA de CV, detalló que desde su inauguración el 15 de diciembre de 2023 hasta el 15 de mayo de 2024, el tren ha transportado a 165 mil 972 pasajeros.
En febrero, las autoridades del Tren Maya informaron que en los primeros 70 días de operación habían transportado a 64 mil 370 pasajeros, con un promedio diario de 919 usuarios. Estas cifras reflejan un desempeño operativo que aún se encuentra lejos de equilibrar los costos con los ingresos generados por la venta de boletos.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador había estimado inicialmente que el costo de construcción del Tren Maya oscilaría entre 120 mil y 150 mil millones de pesos. Sin embargo, la inversión ha aumentado significativamente, y el proyecto ha enfrentado críticas y desafíos, especialmente en el ámbito ambiental. Uno de los principales reclamos ha sido la construcción de varios tramos sin contar con los permisos de impacto ambiental necesarios.
Hasta marzo de 2024, las autoridades reportaron la tala de aproximadamente 7 millones de árboles para dar paso a la construcción del Tren Maya. Sin embargo, tanto la empresa a cargo del Tren Maya como las autoridades ambientales han negado tener información precisa sobre la cantidad de árboles que han sido sembrados como parte de las medidas de reforestación.
El Tren Maya, una de las obras emblemáticas del actual gobierno, sigue avanzando en su construcción y operación, aunque enfrenta retos significativos tanto en términos financieros como ambientales. La discrepancia entre los costos operativos y los ingresos por venta de boletos plantea preguntas sobre la sostenibilidad económica del proyecto a largo plazo. Además, las preocupaciones ambientales continúan siendo un punto de controversia, especialmente en relación con las medidas de mitigación y reforestación prometidas.
El proyecto del Tren Maya se encuentra en una fase crítica, donde la eficiencia operativa y la gestión ambiental serán clave para su aceptación y éxito futuro.