El Gobierno de la India ha confirmado el sábado que la temperatura récord de 52,9ºC registrada esta semana cerca de Nueva Delhi fue el resultado de un error en los sensores, y que en realidad la temperatura era tres grados más baja.

Esta lectura inicial, tomada el 29 de mayo por una estación meteorológica en las afueras de la ciudad, fue cuestionada de inmediato por no estar en línea con los datos de otras áreas, que mostraron temperaturas entre 45 y 50 grados.

El ministro de Ciencias Terrestres de la India, Kiren Rijiju, explicó en las redes sociales lo sucedido y anunció medidas correctivas.

Mientras tanto, la ola de calor sigue causando estragos, con al menos 61 muertes esta semana vinculadas a las altas temperaturas, según informes estatales recopilados por The Hindu.

Entre los fallecidos se encuentran trabajadores electorales que han estado expuestos al sol abrasador durante semanas debido a los enormes comicios en curso en la democracia más poblada del mundo.