La presente crisis hídrica ha dejado sentir sus efectos a lo largo del mundo y, particularmente en México, sus consecuencias se han traducido en prolongadas sequías y el aumento de la temperatura a máximos históricos. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), durante la primera quincena de mayo de 2024, 70.76% del territorio nacional se encontraba bajo algún grado de sequía, y en el caso de Puebla, el porcentaje de municipios afectados ronda el 94%.

A fin de aminorar las secuelas más directas e inmediatas de este fenómeno y avanzar hacia la transición energética, desde la sociedad civil y en el ámbito empresarial se están tomando acciones para generar cambios en beneficio de todas las personas.

Es el caso de Iberdrola México, compañía líder en energías verdes que genera electricidad a través de fuentes renovables como el viento y el sol, destaca por su compromiso en la lucha contra el cambio climático.

“Además de evitar emisiones contaminantes a la atmósfera, los parques eólicos y fotovoltaicos tienen un mínimo consumo de agua, lo que convierte estas instalaciones en aliadas frente a la actual escasez del recurso hídrico”, explica Luis Estrada, director del Negocio de Renovables de Iberdrola México.

En cada uno de los 9 parques eólicos y fotovoltaicos establecidos a lo largo del territorio nacional, incluidos los 3 parques que la compañía tiene en Puebla, Iberdrola México ha adoptado prácticas sostenibles para un uso eficiente del agua. Por ejemplo, desde su puesta en operación emplean únicamente 226 litros al día, principalmente para el uso de sanitarios y limpieza de espacios comunes como cocinas y oficinas. Este vital líquido es administrado por camiones cisterna de proveedores locales autorizados, asegurando así una gestión responsable del recurso.

Además, los paneles solares no necesitan agua para su funcionamiento, bastando el agua de lluvia para su limpieza. En el caso de los aerogeneradores de los parques eólicos, su mantenimiento se realiza de manera programada a un ritmo de diez turbinas por año, empleando la menor cantidad de agua posible.

COMPROMISO SOCIAL EN PUEBLA

Desde su llegada a Puebla hace una década, la compañía energética ha invertido más de 160 millones de pesos en iniciativas sociales y se ha comprometido a trabajar por el desarrollo social de las localidades aledañas a sus parques eólicos (PIER y PIER II) y fotovoltaico (Cuyoaco).

Ello a través de acciones para mejorar caminos, escuelas y espacios públicos, la reforestación de árboles, la entrega de equipos de cómputo o la implementación de programas sociales como Luces de Esperanza, que electrifica comunidades rurales sin acceso al servicio con paneles solares; Casa Abierta, que reconoce a destacadas mujeres de la región; o Juegos, Valores, ¡Acción!, que concientiza a niñas y niños sobre la importancia de la cultura de la legalidad.

“Con nuestros parques eólicos y fotovoltaicos creamos empleo verde de calidad y, con nuestros distintos programas sociales, trabajamos de la mano de las comunidades para impulsar el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente”, subrayó Manuel Meléndez, responsable de Vinculación Comunitaria de Iberdrola México en la región Puebla.