La tarde del 18 de junio, Acapulco, Guerrero, se vio sacudido por dos brutales incidentes de violencia, poniendo en alerta a las autoridades y a la población. El primer hecho ocurrió en la comunidad de San Isidro Gallinero, donde el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) anunció su entrada al municipio con un macabro mensaje.
En la carretera Las Plazuelas – El Salto, fue encontrado el cuerpo desmembrado de un hombre aún no identificado, acompañado de varias cartulinas con mensajes amenazantes firmados por el CJNG, el cartel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’. En estos mensajes, el CJNG lanzó amenazas directas a los grupos que actualmente disputan el control de Acapulco: Los Rusos y el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).
En uno de los mensajes, el CJNG acusó a José Miguel Bernal León, alias ‘El Ardilla’, jefe del CIDA, de ordenar asesinatos desde el Penal de Chilpancingo a través de su pareja sentimental, específicamente contra taxistas y comerciantes del Zócalo y sus alrededores.
“Dile a tu esposa que vamos por ella”, advertía el mensaje firmado por ‘El Señor de los Gallos’, uno de los alias de Nemesio Oseguera.
Asimismo, el CJNG denunció las extorsiones cometidas por Juan o Carlos Alberto Rodríguez, alias ‘El Ruso’, líder de Los Rusos, quien también está preso.
“Ruso esto es para ti, ya deja de matar taxistas inocentes, nosotros sí te pegamos a tus mugrosos, manda a tu gente a toparse con nosotros y no matar comerciantes y transportistas”, decía otra cartulina.
Los mensajes culminaban con una clara advertencia:
“Ya llegamos los que te vamos a romper tu madre por morder la mano que te mató el hambre […] Ya estamos aquí, no son rumores, estamos por todos lados de Acapulco, empieza la limpia.”
Horas después, se reportó el hallazgo de una cabeza humana en el estacionamiento del Mercado Central, en el centro de Acapulco. La cabeza, desollada y con unos lentes de sol puestos, fue encontrada frente a la nave mayor del mercado, junto a la calle Diego Hurtado de Mendoza. Aunque se mencionó que también había un mensaje amenazante, su contenido no se había revelado al momento.
En menos de 12 horas, estos eventos sumaron un total de seis personas muertas en Acapulco. La noche anterior, el 17 de junio, se habían encontrado cuatro cuerpos desmembrados en una camioneta en la colonia Fidel Velázquez.
Estos incidentes reflejan la cruda realidad de la lucha por el control territorial entre grupos delictivos en Acapulco, uno de los destinos turísticos más importantes de México. La violencia extrema empleada por los cárteles no solo genera terror entre la población, sino que también desafía a las autoridades locales y federales, quienes deben enfrentar una compleja situación de seguridad y orden público.