Marko Cortés, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), está preparando su salida del cargo tras seis años de liderazgo, un periodo marcado por más derrotas que victorias políticas.
Durante una reciente sesión de la Comisión Permanente Nacional del PAN, Cortés reconoció que las elecciones del 2 de junio fueron una «elección de Estado» pero destacó que el PAN se mantuvo como la segunda fuerza política del país.
Cortés asumió la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN en noviembre de 2018, después de las elecciones en las que Andrés Manuel López Obrador fue electo presidente. En ese entonces, el PAN se presentó en coalición con el PRD y Movimiento Ciudadano, obteniendo 8,109,226 votos. En las elecciones más recientes, el PAN logró 9,130,979 votos.
Durante la sesión, Cortés agradeció a los panistas por su apoyo y trabajo en la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez y en la coordinación de Santiago Creel.
También se aprobaron convocatorias importantes, incluyendo la instalación de la Comisión Especial para el análisis de los resultados electorales y la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del CEN. Esta última comisión será clave para determinar la salida de Cortés, con su conformación prevista para el sábado 29 de junio.
Bajo la gestión de Marko Cortés, el PAN ha visto una disminución significativa en el número de gubernaturas que controla. Antes de las elecciones presidenciales de 2018, el partido tenía 11 gubernaturas.
Tras los comicios y la gestión de Cortés, el número de gubernaturas se redujo a cuatro, aunque el PAN se mantiene como la segunda fuerza política en México.
En resumen, Marko Cortés está preparando su salida como presidente del PAN, un partido que ha enfrentado desafíos y pérdidas bajo su liderazgo, pero que sigue siendo una fuerza importante en la política mexicana.