En medio de la euforia y jolgorio en el Mercedes Benz Stadium previo al arranque del juego entre Argentina y Canadá en la inauguración de la Copa América 2024, los organizadores del certamen dieron de qué hablar al incluir un discurso religioso durante la ceremonia de apertura, algo atípico para un partido de fútbol. Este hecho generó controversia y críticas, particularmente del periodista David Faitelson.
Uno de los momentos más memorables de la ceremonia fue cuando dos pastores bendijeron el trofeo continental, ofreciendo sus mensajes tanto en español como en inglés. La participación del pastor paraguayo Emilio Agüero, reconocido por su destacada trayectoria en el ámbito deportivo, fue uno de los eventos más vistosos antes del inicio del partido.
La ceremonia de apertura de la Copa América incluyó un segmento en el que se hizo referencia a valores y creencias religiosas. Esta inclusión, aunque inocua para algunos, provocó una gran discusión entre aficionados y periodistas. Como era de esperarse, David Faitelson no se contuvo y cuestionó la pertinencia de la religión en un evento deportivo de tal magnitud. A través de sus redes sociales, el periodista de TUDN expresó su desaprobación:
«No entiendo, con todo respeto, qué necesidad hay de mezclar la religión con el futbol. Muy mal por CONMEBOL y CONCACAF. La Copa América comenzó de forma extraña».
Las palabras de Faitelson reflejan una preocupación compartida por muchos, sobre la mezcla de elementos religiosos en un ámbito que, tradicionalmente, se ha mantenido secular. Su crítica se centró en la percepción de que el fútbol debe ser un espacio inclusivo y neutral, sin influencias religiosas que puedan alienar a parte de su audiencia.
La decisión de los organizadores de incluir un discurso religioso en la ceremonia de apertura ha abierto un debate sobre los límites y la naturaleza de los eventos deportivos internacionales, cuestionando si este tipo de inclusiones son apropiadas en un contexto global y diverso.