El jueves 20 de junio, un violento desalojo llevado a cabo por agentes de la policía en el municipio de Perote, Veracruz, dejó al menos dos campesinos muertos y una docena de heridos.

Los habitantes de la zona mantenían bloqueada la carretera federal Acatzingo-Perote en protesta contra la contaminación generada por la industria porcina, específicamente por la planta de alimentos de Granjas Carroll.

Los hechos ocurrieron cuando alrededor de las 11:00 horas, unos 15 agentes de la Fuerza Civil del estado, a bordo de cinco patrullas, rodearon el plantón de campesinos y ejidatarios.

La policía intentó desalojar a los manifestantes a empujones y con toletes, lo que desencadenó un enfrentamiento que rápidamente escaló a disparos. Videos compartidos en redes sociales captaron el sonido de las detonaciones, y posteriormente, la Fiscalía confirmó la muerte de dos personas.

Tras el enfrentamiento, los manifestantes retomaron la carretera y cerraron los accesos a su comunidad, bloqueando incluso el paso a los servicios de emergencia que intentaban atender a los heridos.

Además, los inconformes levantaron barricadas y acusaron a los agentes de haber ingresado a sus domicilios para realizar detenciones.

En respuesta, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, informó que solicitará una investigación sobre el incidente. García también señaló que la comunidad había retenido a dos policías con la intención de lincharlos, lo que, según él, motivó el operativo de desalojo.

Este trágico suceso ha puesto de manifiesto la tensión y el conflicto entre las autoridades y las comunidades afectadas por la contaminación industrial, así como la necesidad de una solución pacífica y justa para los problemas que enfrentan los campesinos de Perote.