«La nueva presa Libertad ya es una realidad», dijo el gobernador en medio de un aguacero, celebrando el hecho de que las lluvias intensas aportaron 10 millones de metros cúbicos de agua a esta presa, incrementando su nivel de llenado de un alarmante 0.15% a un mucho más saludable 24%. Esta presa, ubicada en el municipio de Linares, había estado «agonizando» debido a la severa sequía que ha impactado a México en los últimos años.
La presa Cerro Prieto también vio un aumento significativo en su capacidad, pasando de 4.9% a 16%. Esta presa se encuentra a unos 20 kilómetros de la cabecera municipal del pueblo mágico de Linares y a aproximadamente dos horas de Monterrey.
La presa La Boca, situada en el municipio de Santiago, Nuevo León, llegó casi al límite de su capacidad, alcanzando un 97.58%. Ante esta situación, Samuel García alertó a la población sobre la necesidad de mantenerse informados sobre los cambios climáticos, debido a que las lluvias continuarán durante el fin de semana según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Por otro lado, la presa El Cuchillo, ubicada en el cauce del Río San Juan, se espera que llegue al 74% de su capacidad, un incremento significativo que aliviará la preocupación por la escasez de agua en la región.
La sequía en las presas de Nuevo León ha sido una preocupación constante desde mediados de 2022. En marzo de 2023, la Conagua advirtió que al menos tres presas estaban a menos del 50% de su capacidad. Las recientes lluvias provocadas por la tormenta tropical han ofrecido un respiro significativo, mejorando la situación de abastecimiento de agua en el estado.
