Un excursionista de California, sobrevivió varado 10 días en las montañas del Parque Estatal Big Basin Redwoods, manteniéndose en pie únicamente gracias al consumo de grandes volúmenes de agua y alimentándose de bayas silvestres, deambulando sin rumbo fijo en espera de su rescate.

Lukas McClish, de 34 años, escucho el llamado de la aventura, emprendiendo sin avisar a nadie lo que pensó que sería una caminata rutinaria en las montañas de Santa Cruz el 11 de junio. La reciente destrucción de los puntos de referencias locales durante los recientes incendios forestales de la zona, sería el efecto mariposa que pondría en riesgo su vida.

Con tan solo unos escasos suministros, entre ellos una linterna y unas tijeras plegables, además de su experiencia como jardinero en áreas afectadas por los incendios forestales, McClish se vio superado y asombrado con la rapidez y facilidad con la que la naturaleza logro confundirlo, perdiéndose rápidamente entre la maleza y vegetación de la zona.

A 5 días de su partida, su familia empezó a preocuparse cuando no se presentó a comer en el día del padre, denunciando oficialmente su desaparición y desencadenando esfuerzos de búsqueda y rescate por parte de las autoridades locales.

Durante su odisea, McClish relató que sus esfuerzos por sobrevivir consistían en beber 1 galón de agua al día, usando únicamente una de sus botas para recoger agua de arroyos y cascadas, además de alimentarse de bayas silvestres que iba encontrando en su camino, un calvario en el que perdió cerca de 14 kilos.

McClish finalmente fue encontrado el 20 de junio gracias a un dron de la Oficina del Sheriff de Santa Cruz, en el Parque Estatal Big Basin Redwoods, poniendo fin a su experiencia extrema de supervivencia y reuniéndose con su familia bajo un cálido abrazo lleno de alivio y alegría, declarando haber tenido “suficientes caminatas probablemente durante todo el resto del año”.